Síndrome de disfunción cognitiva (SDC) en los perros, demencia canina.
La esperanza de vida en los animales de compañía ha aumentado. Esto es debido a los avances en la medicina veterinaria, a el interés en mejorar sus hábitos y cuidados y muy especialmente, por la mayor preocupación de los tutores para cubrir sus necesidades físicas, de comportamiento y emocionales.
El síndrome de disfunción cognitiva (SDC) en los perros, es un padecimiento común e infradiagnosticado. Tiene una prevalencia según los estudios, entre el 13 y 60%. Definitivamente puede afectar la calidad de vida de los pacientes gerontes. Por fortuna, con el conocimiento y apoyo adecuado, se puede hacer una gran diferencia en su bienestar.
¿Qué es el síndrome de disfunción cognitiva (SDC)?
El SDC, a menudo referido como demencia canina, es una condición neurodegenerativa que afecta a los perros mayores, particularmente a partir de los ocho años. Al principio los signos pueden ser sutiles, pero con el tiempo se vuelven más evidentes. Los tutores notan cambios en el comportamiento que pueden ser angustiantes para ambos. Estos cambios involucran:
- Desorientación. Se pueden quedar atrapados entre objetos o ser incapaces de rodearlos, mirar fijamente y sin moverse a la pared o al suelo, intentar salir por el lado equivocado de la puerta o deambular por la casa.
- Interacción: Se alteran las interacciones sociales con personas o animales. Pueden reducir su interés en caricias o la intensidad en el saludo. Presentar conflictos sociales, mostrar agresividad sin una causa aparente, aumentar su necesidad de contacto, mostrar mayor dependencia o disminuir la conducta del juego.
- Sueño. Se alteran los patrones del sueño. En ocasiones duermen más por el día y no descansan en la noche.
- Entrenamiento o educación en casa: Pérdida de hábitos higiénicos y problemas de aprendizaje y memoria. Orinan y defecan en lugares inadecuados, olvidan comandos previamente aprendidos y se les dificulta aprender nuevas tareas.
- Actividad. Puede aparecer un aumento o disminución en su nivel de actividad. Algunos pueden presentar conductas repetitivas como el lamido excesivo, aumento de apetito o deambulación, o por el contario, menor interés por la comida o el juego.
- Ansiedad. Suele haber signos de ansiedad como vocalización excesiva, dificultad para descansar y miedos a estímulos auditivos o visuales. Puede aparecer ansiedad por separación cuando se les deja solos.
Es muy importante entender que estos signos no son simplemente “cosas de la vejez”. Si notas estos cambios en tu perro mayor, es importante consultar con tu médico veterinario. El diagnóstico temprano ayuda a implementar estrategias para retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
Causas del Síndrome de disfunción cognitiva (SDC).
Es fundamental comprender que el SDC no tiene una causa única. Es el resultado de la combinación de factores genéticos, ambientales y neuroquímicos. Si bien no se puede evitar por completo el desarrollo de SDC, si podemos tomar medidas para reducir su impacto y mejorar la calidad de vida de los perros ancianos.
Medidas para retrasar el avance del SDC.
- Entorno estimulante y enriquecido. Incluye mantener una rutina constante, proporcionar ejercicio regular y estimulación mental y hacer su vida lo más predecible posible. Los juguetes interactivos, paseos regulares y las sesiones cortas de entrenamiento ayudan a mantener la mente activa y retrasar el avance de la enfermedad.
- La dieta. La alimentación juega un papel crucial en el manejo del SDC. Las dietas ricas en antioxidantes y los ácidos grasos omega-3 han demostrado rendir beneficios en la salud cerebral de los perros mayores. Consulta con tu médico veterinario sobre las opciones de alimentación que ayuden a mantener la salud cognitiva de tu perro.
- Medicamentos y suplementos nutricionales. Se cuenta también con tratamientos farmacológicos y suplementos nutricionales para ayudar a manejar los síntomas del SDC. Hay medicamentos que favorecen la función cognitiva y suplementos que apoyan la salud cerebral. Nuevamente, tu médico veterinario te puede recomendar el enfoque adecuado para tu perro.
- Amor y apoyo emocional. Además de cuidar la salud física y mental de tu perro, es muy importante brindarle amor y apoyo emocional. Los perros ancianos pueden sentirse confundidos y ansiosos por los cambios en su capacidad cognitiva. Tu presencia y actitud “de calma”, le ayudan a su seguridad y mejorar su bienestar emocional.
¿Qué podemos esperar?
Al ser un proceso degenerativo, no lo podemos detener pero si retrasar. Es un padecimiento desafiante, no obstante, con el cuidado y apoyo adecuado, podemos ayudar a nuestros perros con síndrome de disfunción cognitiva (SDC) a mantener una vida plena y feliz a medida que envejecen.
Conviene estar atentos a los signos tempranos, buscar ayuda profesional y proporcionar un entorno enriquecido, pasos claves para brindar el mejor cuidado posible.
