Inicio / Ladrido excesivo, causas y soluciones.

Ladrido excesivo, causas y soluciones.

Con frecuencia, el ladrido excesivo es un desafío para el dueño del perro y sus vecinos por lo que es conveniente conocer las causas y probables soluciones. Los perros ladran por diversas razones, desde la comunicación hasta por aburrimiento y ansiedad.

Causas comunes de ladrido excesivo.

Para evitar este hábito debemos primero de identificar la causa. Veamos a continuación los motivos más comunes:

  1. Comunicación. Los perros ladran para expresar sus necesidades o emociones. Pueden ladrar para alertar la presencia de extraños, mostrar excitación o buscar atención.
  2. Aburrimiento o falta de actividad. Cuando no reciben la suficiente actividad física y mental pueden recurrir al ladrido como una forma de liberar la energía acumulada o buscar entretenimiento.
  3. Ansiedad por separación. Algunos perros que sufren de hiperapego a sus dueños pueden manifestarlo con ansiedad por separación. En ocasiones esta se manifiesta con ladridos compulsivos y comportamientos destructivos.
  4. Soledad. Los perros son animales sociales, necesitan comunicarse e interactuar constantemente con su entorno. El permanecer demasiado tiempo solo puede disparar esta conducta.
  5. Reacción a estímulos específicos. Algunos perros ladran en respuesta a ciertos estímulos excitantes, como repartidores, perros o gatos que deambulen cerca de su territorio, sonidos desconocidos, etc. 
  6. Miedos: Ciertos perros, por experiencias traumáticas, tienen un miedo a determinadas situaciones, personas u objetos.  Está ladrando para protegerse de aquello que considera peligroso.
  7. Problemas de salud. Los perros pueden ladrar como resultado de molestias físicas, dolor, enfermedades o trastornos neurológicos. La sordera, pérdida de la visión y enfermedades cognitivas, como la demencia senil, también pueden provocar que el perro ladre sin un aparente sentido. Estos perros necesitan un trato especial debido a su condición. Debemos ser comprensivos y respetuosos con el perro anciano que no para de ladrar.

El ladrido es la forma de comunicar de los perros. Cuando es excesivo, puede indicar una necesidad no cumplida o un problema de salud (Imagen: Pixabay).

Algunos métodos para controlar el ladrido excesivo.

  1. Evitar los estímulos que provocan el ladrido. Suena muy lógico, lo que no siempre es fácil. A veces es posible prevenir el desencadenante, sin embargo, en otros casos como cuando sufren de ansiedad por separación, es muy probable que se requiera de ayuda profesional.
  2. Entrenamiento de obediencia. Enseñar al perro cuando es apropiado ladrar y cuando no bajo los comandos “silencio” o “tranquilo” es muy útil. Premiar el comportamiento de manera ´positiva una vez que se obtiene favorece el entrenamiento.
  3. Ejercicio y estimulación mental. Proporcionar suficiente ejercicio diario y actividad mental mantiene al perro ocupado y satisfecho. Los paseos regulares y juguetes interactivos ayudan a reducir el ladrido por aburrimiento.
  4. Tratar la ansiedad por separación. Acostumbrarlos gradualmente a estar solos mediante un entrenamiento progresivo. El apoyo del médico veterinario puede ser útil con la recomendación de productos que favorecen la relajación del perro, así como en ciertos casos, los consejos del etólogo canino. También el uso de juguetes interactivos o dejar prendas con tu olor para tranquilizarlos.
  5. Terapia médica. Si el ladrido excesivo se debe a alguna dolencia, debe de identificarse y ser tratada.

La actividad física y mental mantienen al perro ocupado previniendo el aburrimiento y el probable ladrido excesivo (Imagen: Pixabay). 

Lo que no ayuda y cae en maltrato animal.

  • Gritos, golpes o castigos. No ayudan en nada, se somete al perro a un estrés mayor. Hay que identificar la causa y tratarla.
  • Cordectomía. También llamada desvocalización canina y consiste en extirpar las cuerdas vocales. Esto provoca que el perro emita un sonido más suave y ronco. Mi opinión personal es que ningún médico veterinario ético debe de prestarse a ofrecer y realizar esta cirugía.

Conclusión.

Controlar el ladrido excesivo, implica identificar entre diferentes causas y abordarlas con soluciones especificas. Es muy importante tener paciencia y ser constante en la aplicación de la técnica  o tratamiento para alcanzar el resultado. Se debe considerar que algunas veces la sola intervención del propietario puede solucionar el problema, sin embargo, con frecuencia el apoyo del médico veterinario o del etólogo canino es clave para tener un resultado exitoso. 

Autor: Heron Pazzi

Médico Veterinario Zootecnista, dedicado a la clínica y cirugía de perros y gatos. Ex académico de la FMVZ UNAM y de la FCN UAQ. Conferencista y amante de los perros y su bienestar.

Suscríbete a nuestra Newsletter

Recibe semanalmente el interesante artículo publicado en el Blog.
Si no lo recibes revisa tu bandeja de SPAM

Marketing por