Rasgos de personalidad que compartes con tu perro.
A manera de chiste, con frecuencia decimos “como se parece esa persona a su perro”. No solo queda en lo anecdótico, en verdad, muchos perros tienen atributos físicos similares a sus dueños. Sin embargo, hay algo más y si esta comprobado con base en estudios: hay rasgos de personalidad que compartes con tu perro.
Es común conocer a alguien en extremo sociable y divertido que se acompaña de un labrador retriever. Y, por otro lado, tener un vecino irascible y gruñón que convive con un perro altamente agresivo.
Cinco rasgos de personalidad que podemos compartir con nuestro perro.
Investigadores de Austria y Hungría, analizaron la relación del perro con su tutor en estos países. Encontraron 5 personalidades relevantes:
- Neuroticismo (tendencia hacia sentimientos de aversión y miedo).
- Extraversión
- Escrupulosidad
- Amabilidad
Apertura (Nivel de creatividad, curiosidad y apertura a nuevas ideas)
Los autores del estudio mencionan: “Nuestros resultados proporcionan la primera evidencia de que los perros se parecen a sus dueños. Lo que sugiere una posibilidad de que la relación entre el perro y el dueño podría ser un modelo ideal de las relaciones sociales humanas”.
El estado emocional puede moldear la personalidad de tu perro.
Investigaciones muestran que los perros pueden captar, responder e incluso reflejar las emociones de sus tutores.
También se ha confirmado que los perros perciben nuestras emociones a través del olfato. En un estudio del 2017, en el que los perros se expusieron a muestras humanas de “sudor de miedo” y “sudor feliz”, mostró que estos se relajaron con la muestra de “sudor feliz”. Y, por el contrario, con la muestra de “sudor de miedo” manifestaron comportamientos relacionados con el estrés. Mantenían su frecuencia cardiaca más elevada que los perros incluidos en el grupo de “sudor feliz”.
Los perros y los seres humanos sincronizan su estrés.
Un estudio del año 2019, sugiere esta sincronización mediante la medición de los niveles de cortisol en la sangre. El estrés crónico de los tutores puede contagiar a los perros. Los niveles de cortisol se evaluaron en el pelo de ambos.
Los autores del estudio piensan que los tutores pueden influir en sus perros, pero no en el sentido opuesto. Parece ser que hay ciertos rasgos de la personalidad humana (amabilidad, conciencia y neuroticismo) que llegan a influir en los niveles de cortisol de los perros. Es posible que la influencia unidireccional se deba a que los tutores son el “centro del universo” para sus perros, y en el caso de los humanos, contamos con una red social mayor.
Conclusión.
Es importante, ser conscientes de nuestras emociones y por nuestra propia salud mental, procurar manejarlas a través de nuestros pensamientos. Ahora, esto va un paso más adelante cuando sabemos que lo que sentimos se lo podemos transmitir a nuestro perro en perjuicio de su conducta y salud.
En los seres humanos se sabe que muchas enfermedades tienen un origen psicosomático. El estrés, la ira, el miedo son emociones que influyen negativamente en nuestra salud ¿Podrá suceder lo mismo en nuestros perros?