Los perros, fuente de probióticos en casa.
Mucho se ha hablado de los beneficios de tener una mascota. Se sabe que sus propietarios gozan de mejor estado de ánimo y salud. Se afirma que es por las “hormonas de la felicidad” que se liberan al acariciarlas y amarlas. También se ha comprobado que, al tener actividad al pasear al perro, mejora la condición física y la longevidad. Hoy se sabe que los perros influyen también al confirmarse que sirven como fuente de probióticos en casa.
¿Qué son los probióticos?
Son microorganismos vivos que trabajan fortaleciendo el sistema inmunológico y digestivo. Los encuentras como levaduras o bacterias presentes de manera natural en la flora intestinal.
El cuerpo de los animales, es habitado por miles de especies de bacterias diferentes, que constituyen la flora microbiana normal. Además, se sabe que, en el caso de los perros y los gatos, más del 90% de ella, vive en el tracto digestivo.
Los probióticos ayudan a las bacterias benéficas a competir con las bacterias dañinas por los nutrientes. Así mismo, apoyan al sistema inmunológico al combatir a las bacterias patógenas.
Beneficios que nos aportan los perros.
Es indiscutible el beneficio psicológico que se obtiene al ser propietario de una mascota. Sin embargo, hay más, se ha comprobado que reducen el riesgo de padecer enfermedades alérgicas.
El ser humano al nacer, obtiene la flora bacteriana que conformará su microbiota al pasar por el canal del parto. Posteriormente se completa con el contacto con la piel del seno materno al amamantarse y de la misma leche. Podemos deducir que quien nace por cesárea o no tiene la posibilidad de ser amamantado por su madre ya empieza con deficiencias en ese sentido.
Al crecer el cuidado de la flora bacteriana intestinal es de vital importancia. Esto se logra vigilando la alimentación y evitando en lo posible la administración de medicamentos y alimentos procesados. Apoyarse con la ingestión de probióticos de calidad siempre será recompensado con buena salud. La buena noticia es que se ha confirmado que los perros son los probióticos en casa. La exposición temprana a las mascotas domésticas reduce el riesgo de sobrepeso y enfermedades alérgicas.
Contrario a lo que se creía, la exposición temprana a los perros previene el desarrollo de alergias y asma (imágenes: Pixabay).
Las comunidades Amish y Hutteritas.
En un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, destaca que los niños Amish de Indiana que crecieron cerca de animales de corral tienen tazas de asma mucho más bajas que los niños Hutteritas. Estos últimos crecen lejos de los animales en las grandes granjas mecanizadas de Dakota del norte. Hutteritas y Amish tienen antecedentes genéticos similares.
Los investigadores descubrieron que la diferencia en la incidencia de asma se explica por la “clase de polvo” que hay dentro de sus casas. Las casas de los Amish son mucho más ricas en productos bacterianos según el estudio.
Los que no podemos vivir en una granja, el convivir con mascotas es el mejor recurso para estimular el sistema inmune en desarrollo.
El perro resulta más apropiado que el gato. En investigaciones se ha demostrado que el perro aumenta los niveles de 56 diferentes especies bacterianas en un ambiente interior en comparación de solo 24 para los gatos.
Factores a considerar.
Las mascotas intervienen en la función inmunológica en formas variadas y complejas. Reducen el estrés, favorecen la salud del microbioma intestinal y fortalecen al sistema inmune contra el asma y las alergias.
Tanto niños como adultos nos vemos beneficiados. Sin embargo, siempre hay que considerar que la exposición temprana, desde el vientre materno hasta los primeros tres meses de vida, a la exposición de microorganismos ayuda a estimular el sistema inmunológico de un niño.
Alguna vez se pensó que exponerse a los perros (o gatos) al nacer podría aumentar el riesgo de desarrollar alergias, hoy se sabe que lo disminuye. Exponerse a ciertas bacterias y microbios es benéfico para el bebé y prepara al sistema inmunológico para funcionar mejor. La ciencia elimina el mito de que cuando viene un bebé, hay que evitar el contacto con la mascota o peor aún, eliminarla del ámbito familiar. Los perros pueden ser una buena fuente de probióticos en casa.
Hay que tomar en cuenta que una excesiva u obsesiva limpieza, puede debilitar al sistema inmune al no permitirle los desafíos que requiere para funcionar correctamente.