Los juguetes para perros y su seguridad.
Todos hemos comprado juguetes para perros, pero pocas veces pensamos en su seguridad. Hay dos puntos importantes a considerar, el primero tiene que ver con el riesgo físico (deglución o asfixia), y el segundo con la toxicidad.
La salud mental y física de nuestro perro depende en gran medida de mantenerse activo, ejercitado y con factores que lo distraigan, que eviten que su vida sea aburrida. Para esto, podemos seleccionar entre una inmensa variedad de juguetes, pero hay que elegir cuidadosamente los apropiados.
Por un lado, el juguete se debe de seleccionar de acuerdo con sus características y también considerando el tamaño del perro y su carácter. Por otro lado, y no menos importante, los “ingredientes” que contienen (colorantes, conservadores y residuos químicos tóxicos). Se han realizado estudios que revelan en los juguetes para perro la presencia de metales pesados como cadmio, plomo y cromo, así como sustancias que alteran el sistema hormonal y predisponen a cáncer y daño neurológico.
Considerando el tamaño del juguete.
Un juguete que no tenga el tamaño adecuado puede ser deglutido, causando una obstrucción intestinal o puede taponar las vías aéreas provocando asfixia. Una pelota, según su tamaño, puede ser segura para un perro de talla pequeña o mediana. Sin embargo, puede presentar un riesgo para un perro de talla grande.
Recuerdo el caso de un Gran Danés que jugaba con pelotas de tenis y llegó a ingerir 15 pelotas que se atascaron en el estómago. Obviamente la solución fue quirúrgica. Lo peor es que a las pocas semanas se repitió el problema. Los tutores no aprendieron la lección, ese no era el tamaño adecuado de pelota para ese perro.
El caso anterior, afortunadamente tuvo solución. ¿Qué hubiera pasado si una pelota o parte de una de ellas, en lugar de ser deglutida, hubiera bloqueado las vías respiratorias? Muy probablemente el paciente se hubiera asfixiado.
Algunas marcas de juguetes sugieren en la etiqueta para que talla de perro es recomendable. Si no es así, conviene usar la lógica o preguntar al médico veterinario. Es conveniente que el tamaño sea cómodo para que el perro lo sujete con su boca pero que no tenga posibilidad de tragarlo.
Los juguetes son una fuente de distracción para el perro y en muchas ocasiones despiertan sus instintos y los ven como una presa. Es por lo que tienden a hacerlos pedazos con sus premolares y molares, piezas dentarias que se encuentran en la parte posterior de la boca. Lo conveniente es que el juguete no llegue hasta esa zona. Y hablando del tema, también evitar objetos excesivamente duros, ya que se pueden fracturar piezas dentarias y predisponer a otros problemas como el absceso de la muela carnicera.
Muy importante, los materiales de fabricación.
Cuidado con los juguetes que de entrada huelen a “sustancias químicas”. Lo mismo con aquellos de colores brillantes o elaborados con materiales sintéticos. Procura seleccionar juguetes confeccionados con caucho o algodón natural, materiales ecológicos y sin contaminantes tóxicos. Verifica los ingredientes en la etiqueta; hoy consultando en internet puedes conocer el grado de toxicidad de cada ingrediente.
Considera también que, en el caso de las pelotas de tenis, no son elaboradas para introducirse en la boca de tu perro. Pueden tener ciertos niveles de plomo.
Las pelotas de tenis suelen tener plomo, no deben usarse como juguete canino (Imagen: Pixabay).
Alterna los juguetes de tu perro.
Los perros también se pueden aburrir de jugar con lo mismo cada día. Es favorable que le ofrezcas variedad de acuerdo con tus posibilidades y alternes los juguetes con el paso de los días. No le dejes todos a su disposición.
Hay artículos que cumplen con la función de juego y otros que ayudan a estimular su mente. Los juguetes lo mantienen distraído y apoyan también en situaciones de estrés.
Si le proporcionas muñecos de peluche, dale los que son específicamente para perros, no los de niños. En teoría, no deben tener materiales tóxicos (en ninguno de los dos casos), y se supone que los de uso para el perro serán más resistentes. Los elaborados para niños, por lo general tiene piezas pequeñas (ojitos, nariz, botones, etc.) que pueden desprenderse y ser causantes de obstrucción o asfixia.
Los juguetes de peluche deben de ser confeccionados para perros, evita los de uso infantil (Imagen: Pixabay).
Otros riesgos.
Evita que juegue con palos y piedras. Dañan sus dientes y también hay riesgo de deglución.
Revisa la condición de los juguetes cada cierto tiempo. Si presentan partes rotas o separadas, deséchalos. No los dejes expuestos todo el tiempo en el exterior, la exposición al sol y al frío reducirá su tiempo útil.
Ten el habito de limpiar los juguetes. Es común que por el uso se raspen y se produzcan grietas que acumularán suciedad y bacterias. No uses limpiadores que contengan químicos (evita el cloro), puedes usar vinagre y agua para conservarlos en buen estado.
Mensaje importante.
Es probable que haya más que aprender sobre los juguetes para perros y su seguridad, espero que estas breves líneas te sean de utilidad.
No solo le ofrezcas juguetes para que se distraiga… Juega con él o ella. Eso lo va a disfrutar más y reforzaras el transcendental vínculo que debe de existir entre ustedes. Dale tiempo de calidad.
