Absceso de la muela carnicera.
Las muelas carniceras, están presentes en algunos mamíferos carnívoros y su función es cortar la carne y el hueso en el proceso masticatorio. Son el último premolar superior y el primer molar inferior. Actúan como tijeras o cizallas y el frotamiento que sufren estas muelas, una contra la otra en cada masticación, producen un afilado natural. El absceso de la muela carnicera, se presenta con mayor frecuencia en la pieza superior y muy rara vez en la inferior.
¿Qué causa el absceso de la muela carnicera?
Las muelas carniceras presentes en la mandíbula superior, tienen tres largas raíces. En ocasiones, la zona del hueso sobre esta muela puede sufrir de necrosis, infecciones y formar un absceso. Es posible que, al masticar objetos duros, se provoquen traumatismos y contusiones que deterioran la pieza dentaria.
Signos clínicos.
El proceso inflamatorio/infeccioso se extiende más allá del canal de la raíz de la muela perforando el hueso y la piel. Al formarse el absceso, este provoca un abultamiento en la región inferior al globo ocular, que puede llegar a cerrar el parpado, para posteriormente fistulizar al exterior permitiendo el drenaje de contenido purulento o sanguinolento. Del mismo modo, es posible que drene hacia el interior de la boca.
Como se mencionó anteriormente, la muela inferior también puede padecer el problema, pero es sumamente raro.
El bulto que se observa, puede ser confundido por el propietario con la picadura de un insecto o con una herida por accidente al lastimarse con algún objeto punzante.
La mascota sufre de dolor y con frecuencia se rehúsa a comer. Los casos severos pueden cursar con fiebre.
Absceso de la muela carnicera. Imagen 1: Pixabay. Imagen 2: udols.wordpress.com
Tratamiento.
De inicio, podemos mejorar el estado del paciente con la aplicación de antibiótico y analgésico/antinflamatorio, pero la resolución será temporal y la afección reaparece.
La solución definitiva, es la extracción de la muela involucrada. Proceso que se realiza bajo anestesia general.
Otro procedimiento efectivo es la endodoncia del molar, sin embargo, se requiere el conocimiento de la técnica y equipo especial.
Cuidados posquirúrgicos.
El médico veterinario indicará la administración de antibiótico y analgésicos por al menos 8 a 10 días. Se recomienda proporcionar una dieta blanda temporalmente y retirar huesos, objetos y juguetes duros que acostumbre mordisquear.
Prevención.
Evitar que la mascota tenga acceso a objetos que puedan lastimar y dañar sus piezas dentarias.
La limpieza dental periódica es también un factor importante. La formación de cálculos dentales (sarro), favorecen la retracción de las encías, la aparición de enfermedad periodontal y la formación de abscesos y pérdida de piezas dentales.