El programa de vacunación para cachorros y su importancia.
La llegada del cachorro a casa debe ser la culminación de varias actividades previas. Tener todo preparado significa contar con los utensilios básicos para su comodidad y seguridad: tazones para agua y comida, su primer bulto de alimento, una cama, correa y collar o pechera, juguetes seguros, placa de identificación, etc. Así como no dejar a su alcance cables eléctricos, sustancias peligrosas o plantas que puedan resultar tóxicas.
Una vez ambientado y libre de estrés, iniciar con su programa de vacunación. Este debe ser planeado y aplicado por el médico veterinario de tu confianza. Y muy importante, nunca posponerlo ya que esto significa que estará desprotegido contra cualquier amenaza de enfermedad.
¿Qué son las vacunas?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas son preparaciones destinadas a generar inmunidad (protección) contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos.
La mayoría de los tutores de perros, cuando se habla de vacunación, les viene a la mente el concepto de vacunación anual. Con frecuencia se sorprenden por el número de vacunas y refuerzos que se incluyen en el programa de vacunación para cachorros y no comprenden su importancia.
La aplicación de refuerzos estimula la producción de anticuerpos por su sistema inmunológico. Por lo general, se inicia el programa de vacunación entre las 6 y 8 semanas de edad y cada 3 o 4 semanas se aplica el refuerzo correspondiente o una vacuna diferente que protege al cachorro contra otra enfermedad. El esquema de vacunación se termina cerca de los 4 meses de edad y se pasa a la vacunación anual.
Vacunas básicas.
Estas son las enfermedades que se previenen mediante la vacunación.
- Moquillo canino. También conocido como Distemper canino. Es una enfermedad viral que afecta los sistemas respiratorio, digestivo y nervioso. Es muy contagiosa y con alta mortalidad
- Parvovirosis. Llamada simplemente Parvo. Enfermedad viral altamente contagiosa y también frecuentemente mortal. Muy peligrosa para los cachorros. Afecta primordialmente al sistema gastrointestinal y causa también supresión del sistema inmune.
- Hepatitis canina. De origen viral que afecta al hígado. De igual manera, puede causar problemas en los ojos y reproductivos. No es una enfermedad contagiosa para el ser humano.
- Leptospirosis. Enfermedad bacteriana que causa lesiones al hígado y a los riñones. A diferencia de las anteriores, la leptospirosis, si se puede transmitir al humano (zoonosis). Su contagio por lo regular, es a través de la orina en la que también los roedores suelen estar involucrados.
- Parainfluenza canina. Padecimiento respiratorio de origen viral altamente contagioso entre los perros. Este virus esta involucrado como causante de la tos de las perreras, enfermedad multifactorial. Al tener un elevado riesgo de contagio, se convierte en una situación particularmente complicada en los refugios y pensiones caninas.
- Rabia. Peligrosa enfermedad viral y mortal. Su vacunación es obligatoria por ley. Se da la transmisión a humanos a través de la saliva del individuo que la padece mediante mordida o por lamido en zonas donde la piel está lesionada. Por lo regular, es la última vacuna aplicada en el programa para garantizar una edad en que el sistema inmune del paciente responde mejor. En México, la ley indica que se aplique a partir del mes de edad, por lo que si se ha seguido esta consideración, es conveniente aplicar un refuerzo después de los cumplir los cuatro meses.
Vacunas complementarias.
- Giardiasis. Padecimiento causado por la Giardia lamblia, parásito protozoario que se instala en el intestino. Altamente contagiosa con posibilidad de tratamiento pero complicada de erradicar en criaderos y albergues caninos. También es transmisible al ser humano.
- Coronavirosis. Existe una gran variedad de coronavirus. Es conveniente aclarar que el coronavirus que afecta a los perros, no tiene nada que ver con el Covid-19 causante de la reciente epidemia mundial que afectó a la población humana. El coronavirus canino, provoca signos gastrointestinales parecidos a los de la parvovirosis.
- Bordetelliosis. El agente causal es la Bordetella bronchiseptica. Infección bacteriana muy contagiosa causante de la tos de las perreras. Por lo regular, los contagios surgen donde hay contacto cercano entre los perros, como los parques, estéticas, pensiones, escuelas de entrenamiento y exposiciones caninas. La vacunación reduce de manera efectiva su transmisión. Cuando se diagnostica y se trata oportunamente, el resultado es favorable. En el caso de descuidar al paciente, suele agravarse y complicarse llegando a convertirse en neumonía.
- Enfermedad de Lyme. También llamada Borreliosis. Es causada por una espiroqueta, la Borrelia burgdorferi y se transmite mediante el piquete de una garrapata. Causa artritis y problemas renales. En México, aún no existe la vacuna contra esta enfermedad.
Importancia de los refuerzos.
Las vacunas estimulan el sistema inmune del cachorro favoreciendo la producción de anticuerpos contra determinadas enfermedades. Sin embargo, la inmunidad inicial proporcionada por una vacuna no es permanente. Los refuerzos son cruciales para:
- Asegurar una protección continua. La inmunidad conferida por las vacunas iniciales puede disminuir con el tiempo. Los refuerzos ayudan a “recordar” al sistema inmune cómo combatir las enfermedades.
- Adaptarse a los cambios en el sistema inmune del cachorro. Conforme el cachorro crece su sistema inmunológico se desarrolla y cambia. Los refuerzos garantizan que esté siempre preparado para enfrentar las posibles amenazas.
- Prevención de brotes de enfermedades. En las comunidades donde la mayoría de perros reciben sus vacunas y refuerzos, la propagación de enfermedades infecciosas se reduce de manera considerable.
Se debe de mantener un registro de vacunación.
El registro debe de ser detallado e incluir:
- Fechas de cada vacuna y refuerzos.
- Tipos de vacunas administradas (incluyendo el número de lote de la vacuna).
- Fecha de las próximas vacunas y refuerzos programados.
Llevar este registro no solo es útil para el seguimiento de la salud de tu perro, también es necesario para poder viajar con él, que sea aceptado en pensiones caninas, así como en estéticas y exposiciones.
Preguntas frecuentes sobre la vacunación en cachorros.
- ¿Cuándo mi cachorro debe de recibir sus primeras vacunas? El programa de vacunación comienza entre las 6 y 8 semanas de edad, una vez que desaparecieron los anticuerpos maternos. Excepto en cachorros huérfanos o que por algún motivo no mamaron calostro, en ellos se puede iniciar antes a criterio del médico veterinario.
- ¿Puedo retrasar el programa de vacunación de mi cachorro. No es lo conveniente. Es importante seguir el esquema de vacunación recomendado por el médico veterinario para asegurar que tu cachorro este protegido durante su período mas vulnerable. Si tienes preguntas o circunstancias especiales, habla con él.
- ¿Qué efectos secundarios pueden tener las vacunas en mi cachorro? Puede haber efectos secundarios leves como letargo o una fiebre ligera posterior a la vacunación. Estos inconvenientes suelen ser pasajeros. Si observas reacciones severas, como dificultad para respirar o hinchazón, contacta inmediatamente a tu médico veterinario.
- ¿Cuándo puedo sacar a mi cachorro a la calle? Lo común es que se recomiende sacarlo hasta que culminó el programa de vacunación. Sin embargo, la sociabilización es muy importante y el esquema de vacunación se da precisamente en el período de edad crítico para sociabilizarlo. Algunos expertos sugieren que los riesgos de problemas de conducta por no sociabilizar adecuadamente pueden ser más comprometedores que el riesgo de enfermedades infecciosas. El peligro de contraer una enfermedad, puede reducirse si se permite su sociabilización en ambientes controlados, como la convivencia con perros adultos convenientemente vacunados.
- Mi perro adulto ¿necesita de refuerzos de vacunas? Si, lo perros adultos necesitan refuerzos anuales para preservar su inmunidad contra las enfermedades. El médico veterinario te informará las fechas para aplicar dichos refuerzos. Tradicionalmente, la vacunación se aplica anualmente, no obstante, es sabido que la inmunidad vacunal puede durar mucho más. Pero, entonces ¿Puedo abrir ese período para revacunar? La única manera de hacerlo con seguridad es midiendo los títulos de anticuerpos vacunales en la sangre del paciente. Si aún permanecen altos, no requiere ser vacunado, continua con un buen nivel de protección. Desafortunadamente esa posibilidad no está disponible en todos los países, al menos en México todavía no hay acceso comercialmente. Por lo que sigue las recomendaciones de tu médico veterinario al respecto.
Concluyo.
Vacunar a tu cachorro es fundamental para garantizar su salud y bienestar. Lo proteges de enfermedades graves y mortales. Sigue el programa recomendado por tu médico veterinario y no apliques consejos de amigos o tomados en el internet. Un esquema de vacunación se elabora de acuerdo a la edad del paciente y los padecimientos infecciosos predominantes en la zona donde habitas.
Vacunar no es solo cargar una jeringa y “picar” al perro. Es un procedimiento que debe de hacer un médico veterinario con cédula profesional para que tenga validez oficial. Por otro lado, previo a la vacunación, el profesional de la salud hace un examen físico donde constata la evidente salud del cachorro y descarta la posibilidad de que esté incubando o padeciendo una enfermedad. Situación que en el caso de suceder, no debe se ser vacunado el paciente bajo el riesgo de agravar el cuadro.
Invertir en la salud de tu cachorro, previene el sufrimiento y ahorra costos, siempre es más barato prevenir que curar una enfermedad.