Cómo mejorar la calidad de vida de un perro con osteoartritis.

La osteoartritis es una afección degenerativa y muy común en los perros, particularmente en los de edad avanzada. Se estima que el 20% de los perros de un año de edad en adelante y el 90% de los perros mayores de 5 años la padecen. Esta enfermedad se caracteriza por la inflamación y deterioro progresivo de las articulaciones, causando dolor crónico y afectando la  movilidad. Por fortuna, existen varias estrategias y tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida de un perro con osteoartritis. Vamos a explorar métodos efectivos para manejar esta condición y brindarle a nuestro perro una vida más cómoda y feliz.

Identificación de la osteoartritis en perros.

Antes de abordar los tratamientos, es crucial, identificar los signos de osteoartritis en tu perro. Estos incluyen:

• Cojera: Especialmente después de practicar una actividad física.
• Rigidez: Esta es notable al levantarse después de descansar.
• Dificultad para moverse: Se rehúsa a subir escaleras o brincar.
• Cambios en el comportamiento: Irritabilidad o letargo.
• Se lame o muerde las articulaciones. Indica dolor localizado.

Si observas los signos anteriores en tu perro, consulta a tu médico veterinario para obtener el diagnóstico preciso y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.

Tratamiento y estrategias para mejorar la calidad de vida.

La artritis es una enfermedad multifactorial, lo que significa que existen diferentes factores que contribuyen al problema. Algunos están fuera de las manos del tutor, tales como el propio envejecimiento, tendencia hereditaria u otras afecciones (displasia de cadera o ruptura del ligamento cruzado anterior) que aumentan el riesgo de padecerla. Sin embargo, hay cuidados que favorecen su prevención o reducción de molestias que a continuación se describen. 

1. Control de peso corporal. El sobrepeso y la obesidad aumentan la carga sobre las articulaciones, exacerbando el dolor en la osteoartritis. Mantener a tu perro en un peso saludable es fundamental. Consulta con tu médico veterinario sobre la dieta adecuada y la cantidad de alimento que debe de consumir. Es conveniente conocer el peso actual y al peso al que debe de llegar, así como estarlo llevando regularmente al control clínico y de peso con su médico veterinario.
2. Ejercicio moderado y regular. El ejercicio es vital para mantener la movilidad y la fuerza muscular, pero debe de ser moderado y adaptado a las capacidades del tu perro. Actividades como caminatas suaves, natación y de bajo impacto le benefician. Evita ejercicios intensos que pueden agravar la condición.
3. Suplementos nutricionales. Contamos con algunos suplementos que apoyan la salud articular y alivian el dolor.

• Glucosamina y condroitina. Reparan el cartílago y reducen la inflamación.
• Ácidos grasos Omega-3. Poseen propiedades antiinflamatorias y mejoran la movilidad.
• Suplementos de colágeno. Favorecen la regeneración de tejidos articulares.

Siempre consulta con tu médico veterinario antes de comenzar a darle cualquier suplemento para confirmar su seguridad y efectividad en tu perro.

       4.  Medicamentos para el dolor. Con frecuencia, los medicamentos antiinflamatorios no esteroidales (AINES), pueden ser necesarios para controlar el             dolor y la inflamación. Estos, siempre deben de ser recetados y supervisados por un médico veterinario, ya que el uso prolongado o un error en las             dosis pueden tener efectos no deseables.

       5. Terapias físicas y alternativas. Las terapias físicas son altamente beneficiosas para los perros con osteoartrosis. Algunas opciones son:

• Fisioterapia. Ejercicios dirigidos y estiramientos para mejorar la movilidad.
• Hidroterapia. Practicar la natación en agua templada reduce la carga del peso en las articulaciones mientras se fortalecen los músculos.
• Acupuntura. Suele ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función articular.
• Masajes. Mejoran la circulación y reducen la rigidez.

        6. Cuidado en el hogar. Hacer algunos ajustes en la casa, puede facilitar la vida de tu perro.

• Camas ortopédicas. Proporcionan un soporte adecuado a las articulaciones. Recomendable que siempre se ubique en un área seca y cálida.
• Rampas alfombradas. Facilitan el acceso a muebles y vehículos.
• Superficies antiderrapantes. Evitan que se resbale y caiga en los suelos lisos.

        7. Control del estrés. El estrés puede agravar los signos de la osteoartritis. Proporciona un ambiente seguro y tranquilo para tu perro con un horario                de actividades regular y dale mucho afecto. La estimulación mental a través de paseos, juegos y juguetes interactivos también es importante para              mantenerlo feliz y activo.

Resumen.

La osteoartrosis en los perros es una condición manejable con el enfoque y el cuidado adecuados. Al implementar estrategias como el control de peso, el ejercicio moderado, los suplementos nutricionales, los medicamentos, las terapias físicas y los ajustes en el hogar, puedes mejorar de manera significativa la calidad de vida de tu perro con osteoartrosis.  Siempre consulta a tu médico veterinario antes de iniciar cualquier tratamiento o cambio en el cuidado de tu perro.

Con la atención temprana, tu perro puede vivir una vida activa y feliz a pesar de la osteoartrosis. Considera que cada perro es único y lo que funciona para uno, puede no ser adecuado para otro. Mantén un comunicación abierta con tu médico veterinario y adapta el plan de tratamiento según las necesidades específicas de tu perro.