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Síndrome braquicefálico en perros, todo lo que hay que saber.

El síndrome braquicefálico en los perros es una alteración respiratoria que afecta a muchas razas con cara plana y cráneo corto, como los Bulldog Inglés y Francés, los Pugs y los Shih Tzus entre otros. Este artículo proporciona una guía completa sobre el Síndrome de las vías respiratorias braquicefálicas, sus causas, complicaciones en la salud y las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué es el Síndrome braquicefálico en perros?

El síndrome braquicefálico se refiere a un conjunto de problemas respiratorios que sufren los perros con morfología braquicefalica. Las razas como el bulldog Frances, el Bulldog Inglés, el shih Tzu y el Boston Terrier son particularmente susceptibles a esta condición. Los problemas respiratorios comunes incluyen:

  • Narinas estenóticas. Las fosas nasales estrechas limitan la entrada del aire.
  • Paladar blando elongado. Un paladar demasiado largo puede llegar a bloquear parcialmente la tráquea.
  • Eversión de los sacos laríngeos. Estos sacos, son unas estructuras adyacentes al paladar y a la garganta que cambian su posición al protruirse y obstruyen el flujo del aire.
  • Tráquea hipoplásica. La tráquea es anormalmente estrecha y dificulta la respiración.

 

Las narinas estenóticas o estrechas son una característica común en estas razas dificultando su respiración (Imágenes: Freepik y Pixabay respectivamente).

 

Causas del síndrome braquicefálico.

La principal causa del síndrome braquicefálico en perros es la selección genética enfocada en mantener las características faciales cortas y planas (perros chatos). Esta condición, aunque puede ser estéticamente atractiva para muchos, conduce a deformidades estructurales que afectan negativamente la capacidad respiratoria de los perros.

Complicaciones del síndrome braquicefálico en la salud de los perros.

Los perros con síndrome braquicefálico pueden enfrentar una serie de problemas de salud debido a la dificultad para respirar. Las complicaciones más comunes son:

  1. Dificultad para respirar. Se manifiesta con jadeos excesivos, respiración ruidosa y fuertes ronquidos.
  2. Intolerancia al ejercicio. Estos perros a menudo tienen problemas para mantener la actividad física por falta de oxigenación.
  3. Golpe de calor. La incapacidad para regular la temperatura corporal puede llevar a un golpe de calor. Una condición muy peligrosa.
  4. Problemas gastrointestinales. Tragar aire en exceso puede causar hinchazón, vómitos o malestar estomacal.
  5. Colapso laríngeo. El estrés crónico en la laringe puede provocar un colapso que agrave aún más la dificultad respiratoria.
  6. Problemas oculares. Obviamente, esta no es una complicación respiratoria, sin embargo es conveniente agregarla. Al tener las cuencas de los ojos poco profundas, suele suceder que los párpados no distribuyan correctamente la lágrima y sufran del llamado “ojo seco”. Por otro lado, por la misma característica, pueden sufrir de prolapso ocular (salida del ojo de su cuenca) al recibir un golpe en el cráneo o por un jalón brusco del collar.  

Tratamiento del síndrome braquicefálico.

El tratamiento depende de la gravedad de la condición e incluye tanto métodos conservadores como intervenciones quirúrgicas.

  1. Manejo conservador. Consiste en hacer cambios en el estilo de vida, evitando el ejercicio excesivo y las temperaturas extremas, evitar el sobrepeso y la obesidad y utilizar arnés en lugar de collar.
  2. Cirugía. En casos severos, se recurre a la cirugía para corregir las obstrucciones físicas. Los procedimientos pueden incluir la ampliación de las narinas estenóticas, la reducción del paladar blando elongado o la reparación de una tráquea hipoplásica. El peligro añadido es la anestesia durante el procedimiento, particularmente riesgosa en este tipo de perros.
  3. Tratamiento médico. Los antiinflamatorios pueden ayudar a reducir la inflamación y las molestias.

Pronóstico y cuidados a largo plazo.

El pronóstico para los perros con síndrome braquicefálico varía según la severidad de su condición y la eficacia del tratamiento. Con el manejo adecuado y, si es necesario, una intervención quirúrgica, muchos perros pueden llevar una vida activa y cómoda. Es fundamental que los tutores observen de cerca a sus perros y trabajen en equipo con su médico veterinario para asegurar el mejor cuidado posible.

 

El Pug o Carlino, una de las razas afectadas por el síndrome braquicefálico (Imagen: Freepik).

 

Consejos si tu perro es braquicefálico.

  1. Control de peso. Mantener a tu perro en un peso saludable puede aliviar la presión en su sistema respiratorio.
  2. Evitar el estrés por calor. Asegúrate de que tu perro tenga siempre acceso a un ambiente fresco y agua potable para prevenir el golpe de calor.
  3. Ejercicio moderado. Limita el ejercicio intenso y evita la actividad física en días calurosos. 
  4. Revisiones veterinarias con regularidad. Programa visitas periódicas con tu médico veterinario para monitorear la salud de tu perro y  hacer ajustes en el tratamiento según se requiera.

Alzan la voz para evitar la reproducción de razas braquicéfalas.

Diversas asociaciones y profesionales han elaborado un texto en el que se insta a reconsiderar la cría de estos animales. Más del mil profesionales del sector veterinario de todo el mundo junto a 71 organizaciones, como la Federación de veterinarios de Europa (FVE), la Federación de Asociaciones veterinarias Europeas de Animales de Compañía (FECAVA), la Asociación Mundial de Veterinaria de Pequeños Animales (WSAVA), han firmado un manifiesto sobre las fatales consecuencias de la cría de animales con esta característica. La más notable es el síndrome de obstrucción crónica de las vías respiratorias altas, conocido como síndrome braquiocefálico o BOAS (por sus siglas en inglés.

Estudios recientes sugieren que más de la mitad de los Bulldogs y alrededor del dos tercios de los pugs presentan signos clínicos al respirar, que con frecuencia son aceptados como normales por sus tutores. Es común ver en redes sociales videos “divertidos” de perros braquicéfalos dormidos sentados o con juguetes huecos en la boca. Esto no es gracioso, muestran la forma en que estos animales han aprendido a dormir para mantener sus vías respiratorias abiertas y funcionales.  

Resumiendo.

El síndrome braquicefálico en perros es una condición seria que requiere atención y comprensión. Al entender las causas, las complicaciones y los tratamientos disponibles, los tutores pueden ayudar a sus perros a vivir una vida larga y saludable. Colaborar estrechamente con el médico veterinario es la clave para resolver esta condición y asegurar el bienestar de tu perro. Tristemente un cráneo braquicéfalo es fundamentalmente contrario al concepto de salud y bienestar de estos ejemplares.

Autor: Heron Pazzi

Médico Veterinario Zootecnista, dedicado a la clínica y cirugía de perros y gatos. Ex académico de la FMVZ UNAM y de la FCN UAQ. Conferencista y amante de los perros y su bienestar.

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