¿Por qué jadean nuestros perros?
¿Por qué jadean nuestros perros?, para entenderlo, partamos de su definición, es un tipo de respiración rápida, poco profunda, que acelera la evaporación de agua de la lengua del perro, en el interior de su boca y en las vías respiratorias altas.
Desmond Morris, estudioso de la conducta animal, en su libro “Guía para comprender a los perros” (1986), Señala: “Un perro puede comenzar a jadear sin haberse movido. Si comienza porque está acalorado, simplemente abrirá bien la boca y dejará que la lengua cuelgue y comenzará con un rápido y profundo jadeo que todos conocemos. Mientras lo hace, se humedecerá repetidas veces la lengua para poner en marcha el proceso de evaporación que es la clave del mecanismo de enfriamiento”.
Para qué sirve el jadeo.
Los perros jadean como un mecanismo regulador para mantener la temperatura corporal en un rango adecuado. Al sacar la lengua e inhalar aire rápidamente son capaces de disminuir la temperatura corporal y librarse del exceso de calor que pudieran estar acumulando, a través de la evaporación.
La pregunta puede ser ¿por qué los perros requieren de ese extraño mecanismo para eliminar el calor? La respuesta está en la anatomía de su piel. Los perros no tienen glándulas sudoríparas activas como los seres humanos. Solamente las presentan en los cojinetes plantares y su nariz, lo que no es suficiente para eliminar el calor de sus cuerpos y lo hacen mediante el jadeo.
Entonces, el jadeo es normal, pero cuidado, existe el jadeo anormal provocado por diferentes circunstancias.
Jadeo normal.
El jadeo normal, se da cuando un perro se sobrecalienta siendo una respuesta normal y saludable.
Jadeo anormal.
Las causas de jadeo anormal en los perros, se pueden dividir en causas no patológicas y patológicas. Puede indicar que tu perro padece un problema físico o emocional y si requerirá de que consultes con su médico veterinario.
Causas no patológicas:
Ansiedad, estrés y miedo. Con frecuencia, los perros que son ansiosos o sufren de fobias y estrés al ruido, jadean. Esto se considera "jadeo conductual" y por lo general se acompaña de otros signos de incomodidad, como, bostezos repetitivos, dar vueltas, gemir o llorar, lamerse los labios, temblar, esconderse y, en casos extremos, perder el control de la vejiga o el intestino.
Exceso de alegría. Cuando llegas a casa o comprende que va a realizar una actividad que le gusta, también es normal que se incremente su ritmo respiratorio dando lugar al jadeo.
Causas patológicas:
Golpe de calor. Esto es un sobrecalentamiento del cuerpo del perro y si no se atiende a tiempo conduce a la muerte. El jadeo excesivo es uno de los signos característicos; una respiración muy acelerada y salivación excesiva.
Las razas braquicéfalas (hocico chato), tienen predisposición a este problema por la dificultad que de por sí ya presentan para respirar. El calor agudiza esta situación y la eliminación de este se dificulta.
Dolor. La presencia de dolor en el perro, puede reflejarse con jadeo aún sin estar padeciendo calor.
Sobrepeso u obesidad. El exceso de peso dificulta mantener un rango normal de temperatura, por lo que los perros que lo sufren jadean con mayor frecuencia.
Padecimientos cardiacos o pulmonares. Ambas condiciones favorecen el jadeo; conducen a una deficiente oxigenación de los tejidos y el cuerpo responde incrementando la frecuencia respiratoria para intentar compensar la carencia de oxígeno.
Enfermedad o síndrome de Cushing. Es un desequilibrio hormonal en el que hay una sobreproducción de cortisol en el cuerpo. Uno de los primeros signos es el jadeo excesivo. También presenta incremento de sed y orina (poliuria-polidipsia), aumento de peso, adelgazamiento y oscurecimiento de la piel y pérdida del pelo.
Parálisis laríngea. Con este desorden uno o ambos cartílagos laríngeos no funcionan correctamente y se crea un flujo de aire restringido y con turbulencias, por lo que el perro jadea con un sonido áspero y más fuerte de lo habitual.
Terapia con cortisona. Los tratamientos con este tipo de fármacos imitan las condiciones de la enfermedad de Cushing. Generalmente el jadeo desaparece pocas semanas después de suspender la terapia.
Las razas braquicéfalas (hocico chato), tienen predisposición al "golpe de calor" por la dificultad que de por sí ya presentan para respirar. Imagen: Pixabay
No es una urgencia.
La única situación en que el perro está en peligro vital, es cuando presenta un golpe de calor. Se debe intervenir inmediatamente para disminuir la temperatura corporal y acudir sin demora a un centro veterinario.
Cuando conocemos a nuestro perro no es difícil diferenciar un jadeo normal de uno anormal. Si observamos que jadea bajo circunstancias que no tienen que ver con la eliminación de calor, habrá que distinguir entre una condición emocional o una cuestión física. En estos casos, solicita consulta con el médico veterinario de tu confianza, es muy probable que en ambas te pueda ofrecer una solución. O, en ciertos casos de ansiedad o fobias te remita con un especialista en conducta animal.