Cuando los perros se convierten en moda.
Una de las formas más comunes de maltrato animal sucede cuando los perros se convierten en moda. Recuerdo un hecho que no comprendía cuando iniciaba mi clínica privada, en ciertas épocas del año llegaban propietarios con sus cachorros y una gran cantidad respondían al mismo nombre. Y más me sorprendía cuando eran cachorros de la misma raza y todos ¡con el mismo nombre!
La paternidad me dio la respuesta.
Con el tiempo, tuve la bendición de ser padre y… resolví el enigma.
Empecé a asistir con mi hija a ver películas infantiles y descubrí que de ahí salían los nombres. Y cuando el protagonista era un perro… raza y nombre.
Terrible decisión, adquirir un cachorro de cierta raza de perros porque una película los convierten en moda.
Un compromiso por años.
Desafortunadamente, a veces cometemos errores por complacer a los hijos o ¿por qué no? A nosotros mismos. Un perro, como cualquier ser vivo, tiene necesidades de alimento, espacio y cuidado que si no se cumplen comprometen su salud física y mental.
Seleccionar una raza solo por su aspecto, o porque se puso de moda, se convierte en grave problema donde sufre más de uno.
Recuerda que las razas han sido creadas por selección genética para cubrir una función zootécnica y esta le proporciona características particulares. Por eso tenemos perros de diferente aspecto: tamaño, pelaje, carácter, nivel de actividad, etc. y de acuerdo a ello son sus “exigencias y necesidades”.
Todos los días, infinidad de albergues y protectoras de animales reciben perros que los propietarios abandonan por haber tomado una decisión impulsiva. No se asesoraron con un médico veterinario para comprender si ese era el mejor perro para la familia o esa era la mejor familia para el perro.
Problemas de espacio cuando el cachorro crece, falta de presupuesto para alimentación y cuidado médico, no hay tiempo (o disposición) para proporcionarle actividad física, y más. Hay que meditarlo antes de adquirir un “Hachico”, un “Beethoven” o un “Pongo”.
La frialdad con que mucha gente abandona a sus perros llega a ser incomprensible. La separación para ellos de “su familia” es un proceso confuso y doloroso. Cuando incorporamos un perro al hogar, debemos hacer un compromiso serio, es para toda la vida.
Un triste ejemplo.
Últimamente, en los Estados Unidos y no dudo que, en otros países, los refugios de animales y rescatistas han visto incrementado el número de perros que reciben de razas nórdicas. Resultado de la exitosa serie “Juego de tronos”.
Los lobos gigantes, son representados por imponentes perros de razas nórdicas. Susan Tasaki, escribe en un artículo de la revista Bark: “A partir del 2011, el año en que se estrenó Juego de Tronos, los grupos de rescate de razas nórdicas, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero, comenzaron a ver un aumento significativo en el número de perros abandonados. Dog Trust (Organización benéfica para el bienestar de los perros más grande del Reino Unido), reportó en 2019 que, “en 2010, un año antes de que se estrenara la primera temporada, Dogs Trust solo recibió 79 perros de razas nórdicas (Malamute de Alaska, Huskies Siberianos y Akitas), en comparación con el año pasado que recibió un total de 411 ejemplares, lo que representa un aumento del 420%”.
Muy lamentable pero fácil de explicar, las razas nórdicas son hermosas pero su “personalidad” es complicada de manejar, no es para cualquiera.
- Son perros muy inteligentes, pero no son tan complacientes con el humano como otras razas; no responden fácilmente al entrenamiento.
- Si hablamos de energía… esta sobrada, requieren actividad y distracción, si no, suelen volverse destructivos. Es su forma de entretenerse y evitar el aburrimiento.
- Y evidentemente, su pelaje es abundante. Requieren de su cuidado prácticamente diario y desprenden mucho pelo.
Los perros de raza nórdica tienen características que no cualquier propietario disfruta, requieren compromiso (Imagen: Pixabay).
A veces también sobrepasamos la lógica.
Así como las razas son creadas para cierta tarea, también esto les da características para un medio ambiente en particular. Volviendo a las razas nórdicas: Siberian Husky, Alaskan Malamute, Samoyedo, etc. con su imponente capa de pelo para superar temperaturas extremadamente bajas… y las vemos en zonas tropicales. Obviamente, el organismo responde adaptándose y disminuyendo la cantidad de pelo, pero eso no es suficiente para dar comodidad al perro. Me ha tocado ver gente saliendo a correr con un Chow Chow a ¡32° C!
Y la opción de rasurarlos… ¡Tampoco! El pelo crea una capa térmica que ayuda para modular la temperatura. Y, además, cuando este se retira facilita las quemaduras solares en la piel.
Asesórate, piensa y decide.
Las películas y las series de televisión nos proporcionan entretenimiento y en ocasiones también cultura. Pero, por otro lado, no dejan de ser una influencia en la vida de quien las consume. Tienen la capacidad de intervenir en nuestras decisiones, cuando los perros se convierten en moda.
Una vez que sientas el deseo de acompañar tus días (o los de tus hijos) con un perro, no lo hagas de manera impulsiva. Asesórate con un médico veterinario o un experto en crianza de la raza de interés. Piensa si tienes las condiciones y el compromiso para ser propietario o propietaria del perro en cuestión. Y finalmente, decide si es el momento correcto para hacerlo.