Inicio / ¿Los perros sienten celos? Qué responde la ciencia.

¿Los perros sienten celos? Qué responde la ciencia.

El comportamiento de los perros siempre ha fascinado a los científicos y tutores. Uno de los temas más debatidos es si los perros realmente sienten celos, una emoción que a menudo se asocia exclusivamente con los seres humanos. Cómo médico veterinario con experiencia en el cuidado de los perros, te comparto lo que la ciencia ha descubierto acerca de este fenómeno y cómo podemos ayudar a nuestros perros a lidiar con estos sentimientos.

¿Qué son los celos y cómo los experimentan los humanos?

Antes de profundizar en los perros, es importante entender qué son los celos desde una perspectiva humana. Los celos en las personas suelen ser una combinación de emociones como la inseguridad, el miedo a perder la atención o afecto de un ser querido, así como la competividad. Esta emoción, aunque es incómoda, es una respuesta natural cuando alguien percibe que otra persona recibe lo que considera que le pertenece, como amor o atención.

 

Los celos en los seres humanos pueden ser resultado de inseguridad personal o miedo a perder la atención o afecto de un ser querido.

 

¿Los perros realmente sienten celos?

Aunque los perros no experimentan celos de la misma manera que los humanos, la ciencia ha demostrado que si pueden sentir algo similar. Un estudio del año 2014, Los celos en los perros, encontró que estos mostraban comportamientos celosos cuando sus dueños interactuaban  con otros perros o incluso objetos inanimados, como un perro de peluche. En este experimento, los perros intentaron interponerse entre su dueño y el “rival” o incluso empujaban y ladraban, tratando de atraer la atención de su tutor hacia ellos.

Estos resultados sugieren que los perros tienen una forma rudimentaria de celos, aunque la base emocional podría ser diferente a la de los humanos. Los celos en los perros parecen más impulsados por la necesidad de atención y afecto, en lugar de una preocupación por la competencia o la posesión como sucede en los seres humanos.

La Dra. Amalia PM Bastos, en su estudio publicado en la revista Psycological Science, comenta: parece ser que los perros son una de las pocas especies animales que presentan un comportamiento de celos que se asemeja al de un niño cuando ve a su madre ser cariñosa con otro niño. En los seres humanos los celos están estrechamente asociados con la autoconciencia, por lo que los resultados del estudio pueden proporcionar información adicional sobre si los perros son realmente conscientes de si mismos, junto con los procesos mentales involucrados en sus comportamientos celosos.

Diferencia entre los celos de los perros y los humanos.

A pesar de las similitudes en la respuesta comportamental, hay diferencias clave entre los celos en perros y humanos. Los humanos pueden experimentar celos de manera compleja, afectando relaciones y provocando una gama de emociones más amplia, como la inseguridad personal o la envidia. En cambio, los perros no parecen reflexionar sobre su estatus o posición de la misma forma.

Los celos en los perros son más inmediatos y se centran en el acceso a recursos valiosos, como la atención de su dueño o el acceso a la comida. Cuando un perro percibe que otro animal o persona está recibiendo lo que considera suyo, es probable que intente “reclamar” ese recurso de forma instintiva.

¿Cómo saber si mi perro está celoso?

Los signos de celos en los perros pueden ser sutiles o muy evidentes, dependiendo del perro y la situación. Algunos de los comportamientos que podrías observar incluyen:

  • Interponerse. El perro intenta colocarse entre su tutor y otro perro, persona o incluso objeto.
  • Ladridos o gruñidos. El perro puede vocalizar más de lo normal cuando siente que su atención esta siendo desviada.
  • Empujones o manotazos. Algunos perros usan sus patas o cuerpo para empujar a quien percibe como competencia.
  • Comportamiento demandante. El perro busca constantemente caricias, juegos o atención, especialmente cuando ve que su tutor interactúa con otro ser.

 

Un perro celoso puede mostrar un comportamiento demandante y buscar caricias, juego o atención.

 

¿Cómo manejar los celos en los perros?

Afortunadamente, los celos en los perros pueden ser manejables con un enfoque adecuado. Aquí algunos consejos basados en la ciencia del comportamiento animal:

  1. Atención equitativa. Si tienes más de un perro o acabas de integrar a un nuevo miembro, asegúrate de dedicar tiempo de calidad a cada uno de ellos. La atención individualizada puede ayudar a reducir la sensación de competencia.
  2. Refuerza el buen comportamiento. Recompensa a tu perro cuando se comporte de manera tranquila y no intente reclamar la atención de forma agresiva. El refuerzo positivo es clave para enseñar a tu perro a compartir la atención. 
  3. Evita fomentar el comportamiento celoso. Si tu perro te empuja o ladra cada vez que interactúas con otro animal, es importante no reforzar este comportamiento dándole atención de inmediato. Ignorar el comportamiento celoso y recompensar la calma puede ayudar a cambiar esta conducta.
  4. Entrenamiento de obediencia. Un perro bien entrenado es menos propenso a exhibir comportamientos indeseados como los celos. Practicar comandos básicos como “sentado”, “quieto” o “ven” pueden ayudar a desviar la atención del perro de la fuente de sus celos.
  5. Consulta con un especialista del comportamiento. Si los celos de tu perro se vuelven problemáticos o afectan la convivencia en casa, no dudes en buscar ayuda profesional. Un especialista en comportamiento canino (etólogo canino) puede evaluar la situación y ofrecer soluciones personalizadas.

¿Existen remedios para los celos en perros?

No existe una cura milagrosa para los celos, pero el manejo adecuado del comportamiento puede prevenir que los celos se conviertan en un problema mayor. En algunos casos, los productos de feromonas para perros que tienen un efecto calmante, pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad que contribuyen al comportamiento celoso. 

Además, asegúrate de que tu perro tenga suficiente actividad física y estimulación mental, lo que puede ayudar a reducir la necesidad de reclamar atención constantemente. Un perro cansado y mentalmente estimulado es menos propenso a comportarse de manera celosa.

Cierre.

Si bien los perros no experimentan los celos con la misma complejidad que los humanos, es evidente que tienen emociones similares cuando se trata de atención y afecto. Al comprender estos sentimientos y manejarlos adecuadamente, podemos asegurarnos de que se sientan seguros y amados. Si sospechas que tu perro está experimentando celos, es importante abordar la situación con paciencia y consistencia, siempre poniendo su bienestar por delante.

Espero que esta información, te ayude a mantener una convivencia armoniosa en casa, incluso cuando se trate de compartir tu amor y atención con más de un miembro canino en la familia.

 

Autor: Heron Pazzi

Médico Veterinario Zootecnista, dedicado a la clínica y cirugía de perros y gatos. Ex académico de la FMVZ UNAM y de la FCN UAQ. Conferencista y amante de los perros y su bienestar.

Suscríbete a nuestra Newsletter

Recibe semanalmente el interesante artículo publicado en el Blog.
Si no lo recibes revisa tu bandeja de SPAM

Marketing por